Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEPD), el término IMID hace referencia a enfermedades inflamatorias crónicas originadas por alteraciones del sistema inmunológico. Incluyen enfermedades tan heterogéneas como la psoriasis, artritis reumatoide, colitis ulcerosa o sarcoidosis, entre muchas otras, pero todas comparten una importante repercusión en el estado general de las personas afectadas. Se estima que afectan entre el 5 y el 7% de la población de los países desarrollados y en España, concretamente, su prevalencia es del 6,39%.

En este contexto, el jefe de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) en el Hospital Universitario Lozano Blesa, Dr. Fernando Gomollón, señala que estas patologías son importantes porque “afectan a muchísimas personas y cada vez serán más”. Si hablamos por ejemplo de las relacionadas con el sistema digestivo, éstas van a “afectar alrededor del 1% de la población del primer mundo en el año 2030”. “Tener a una de cada 100 personas con estas enfermedades […] ya es numéricamente muy importante y, por lo tanto, podemos decir que tendrán una repercusión social y económica previsiblemente muy grande”, apunta.

A pesar de esa cifra considerable, las enfermedades intestinales no son las más frecuentes. El experto destaca que las reumatológicas son mucho más prevalentes y otras patologías, como la esclerosis múltiple o el asma, “pueden tener consecuencias devastadoras para la persona”. Por lo tanto, si miramos con perspectiva amplia la realidad, “las enfermedades inmunológicas son muy comunes y afectan a muchas personas” con su consecuente influencia en su vida diaria.

En ese sentido, esta influencia en la vida diaria de la persona se traslada en costes indirectos tangibles como “los costes laborales, las dificultades a la hora de estudiar o desempeñar una vida normal”. Sin embargo, también existen otros más intangibles y que el Dr. Gomollón señala como “a veces mucho más importantes” y pone el ejemplo de un paciente que sufre colitis ulcerosa el cual puede tener que limitar sus actividades sociales o planificar su recorrido para saber dónde hay un baño accesible.

Paralelamente a este impacto indirecto, también nos encontramos una carga directa que afecta a nuestro sistema sanitario; “lo que cuesta una intervención quirúrgica cuando se complica una enfermedad de Crohn o lo que supone reparar el daño articular en la artritis reumatoide avanzada, lo que cuesta cualquier asistencia o procedimiento diagnóstico, etc.”.

Asimismo, el jefe de la Unidad de EII incide en que uno de los retos principales en este campo es “que el cuidado de alta calidad llegue a todas las personas”. Para él, a nivel global, aun encontramos muchos obstáculos que hacer frente respecto las IMID, ya que “todavía la mayor parte de las personas no tienen acceso a unos cuidados de calidad” por lo que el desafío aquí es “globalizar el cuidado y hacer que el tratamiento adecuado sea accesible a todas las personas del mundo”, señala.

Por otro lado, la complejidad del concepto IMID plantea otro reto a la hora de definir una clasificación única acotada a un número de patologías. Para el Dr. Gomollón, “el problema es querer clasificar y simplificar cuestiones que no son simples. El organismo humano y las enfermedades reflejan siempre desequilibrios en los que influyen diferentes partes”. Por ello, señala que “no podemos separar el sistema inmunológico del sistema nervioso, del intestinal, etc.”.

Antonio Pose

Profesor Titular de Medicina de la Universidad de Zaragoza desde 1997, pasando a ser Catedrático de Medicina en 2016, y Jefe de la Unidad de EII del Hospital Universitario Lozano Blesa de Zaragoza desde 2009. Licenciado con matrícula de honor en Medicina por la Universidad de Zaragoza en 1982, se doctoró, también con matrícula de honor, por la misma institución en 1990 y se especializó en Enfermedades Digestivas en el Hospital Universitario de Zaragoza con el profesor Sáinz Samitier. De 1990 a 2004, el Dr. Gomollón ocupó el puesto de Especialista en Gastroenterología en el Hospital Universitario Miguel Servet antes de asumir su cargo actual de Jefe de la Unidad de EII en el Hospital Universitario Lozano Blesa.
Lleva mucho tiempo especializado en la EII y comenzó su carrera investigadora con el primer estudio epidemiológico de base poblacional en su área. Desde entonces, ha trabajado en varias áreas de investigación, como los efectos del tabaco y la anemia en la EII. Además, ha sido editor o coautor de varios libros sobre gastroenterología y enfermedades inflamatorias intestinales, y ha publicado más de 300 artículos originales revisados por pares. Es cofundador y ex Presidente del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU) y cofundador de la Asociación Española de Gastroenterología (AEG). Miembro activo de ECCO, miembro internacional de la American Gastroenterological Association; y Presidente de la Fundación Aragonesa para el estudio de las EII.

Como ejemplo de ello, destaca que uno de los progresos más importantes en el tratamiento del cáncer es la inmunoterapia. En el ámbito de las IMID, la innovación médica ha sido uno de los principales pilares en la mejora de su abordaje, “ha ayudado muchísimo a transformar todo, desde el proceso diagnóstico […] el de evaluación y monitorización de la evolución de los pacientes, gracias a la incorporación de técnicas menos invasivas y dañinas para el paciente”, apunta el Dr. Gomollón.

Asimismo, en innovación terapéutica también se han dado pasos de gigante. “Hace 30 años la progresión en la capacidad de tratamiento que teníamos de las enfermedades IMID era muy lenta […] mientas que ahora nos encontramos en una situación donde aparecen muchos fármacos”, lo cual da esperanza a los pacientes puesto que “no solo les proporciona opciones nuevas, sino también opciones de cambio y alternativas de adaptación a sus necesidades”.

Según el experto, el siguiente paso a dar es poder individualizar cada tratamiento. “El progreso más esperado es poder decidir cuál va a ser el tratamiento más adecuado para los pacientes en el momento del diagnóstico”. Sin embargo, el jefe de la Unidad de EII señala que “el problema es que la innovación es un continuo y exige el tener curiosidad y sensibilidad con las necesidades de los pacientes”.

En este camino, la investigación es un pilar fundamental. Para el Dr. Gomollón, “cada punto que avancemos ahora será mucho más costoso […] ya que hace falta mucho más trabajo y mucha más cooperación, especialmente en asuntos complejos del sistema inmunológico. Debemos tener soluciones mucho más imaginativas y para eso hace falta mucha investigación básica”, apunta.

En esa línea, otro de los desafíos a superar según el experto es “conseguir acortar los tiempos entre que se producen los descubrimientos” al fin de que lleguen lo antes posible a los pacientes. Recalca que los fármacos que se están actualizando actualmente son fruto de trabajos realizados hace 20 años, “con lo cual, si fuéramos capaces de seguir investigando mejor y reducir tiempo, los pacientes se beneficiarían antes”.

Ante la pregunta ¿qué nos depara el futuro en el ámbito de las IMID?, el jefe de la Unidad de EII subraya que, “a la velocidad que va la investigación, curar estas patologías o al menos mantener al paciente en remisión constantemente” podría ser un objetivo alcanzable en un futuro. Aunque en este tiempo puedan ir surgiendo nuevos retos, el horizonte en el ámbito de las enfermedades IMID es prometedor gracias a los avances en la ciencia y la medicina.

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