Leopoldo Cabrera Torres, Presidente de la Federación Española de Parkinson, cree que una de las principales conclusiones extraídas de la segunda reunión de Healthinking es la enorme complejidad de la relación médico-paciente.
“Desde el punto de vista del paciente una de las conclusiones más interesantes es el nuevo rol que se establece entre médico y paciente”, según señala Cabrera. Hay que tener en cuenta que hace 50 años los enfermos acudían a las instituciones médicas con muy poca información, sin capacidad de diálogo. Tal y como recalca el presidente de la Federación Española de Parkinson, “el paciente recibía las prescripciones sin ninguna capacidad de negociación”.
Actualmente ese escenario ha cambiado. “Se ha pasado en poco tiempo de una relación en la que el médico era el gran prescriptor a una situación en la que tenemos un sistema sanitario cada vez más participativo, más colaborativo y más integral”, destaca Cabrera.
“Para incorporar el concepto de calidad de vida más allá del de salud” es muy importante que el escenario siga evolucionando hacia una mayor compenetración entre los cambios sociales y las instituciones sanitarias. Por tanto, no solo deben trabajar en esta línea los profesionales médicos, sino también otros actores que intervienen en este sistema, como por ejemplo las asociaciones de pacientes, las familias y los propios enfermos a título individual. Cuantas más personas luchen en la misma dirección, antes se conseguirán los objetivos del sector sanitario en su conjunto.