“Lo que va a ocurrir es que nos vamos a aproximar a los pacientes”. Esta es la respuesta de Cristóbal Belda, Director Ejecutivo de la Fundación de Investigación HM Hospitales, cuando se le pregunta por cómo va a transformar el uso de la innovación y la tecnología la práctica clínica y las estructuras sanitarias clásicas.
La comunicación, tal y como establece Belda, es imprescindible en el ámbito sanitario. “Las barreras arquitectónicas que antes estaban diseñadas para ayudar a las personas se convirtieron en espacios en los que no fluía la comunicación y el contacto necesario entre profesionales, directivos, pacientes y familias”.
Establecer puentes entre ambos lados de la práctica médica es imprescindible para que el sector en su conjunto avance. La innovación tecnológica puede ayudarnos, no solo a establecer esos puentes, sino a conocer mejor las necesidades de los pacientes para poder adaptarnos a ellas, tal y como señala este directivo.
“Creo que la innovación viene, sobre todo, a resolver una necesidad que no estaba cubierta: el flujo continuo entre unos actores y otros” dentro de este sector, tal como afirma Belda. Antiguamente parece que “la comunicación era completamente unidireccional”, pero ahora, con el nuevo contexto, la situación cambia por completo.
La tecnología y la acumulación de datos “van a permitir un flujo bidireccional de comunicación entre distintos nodos, es decir, entre distintos actores del sistema”. Esto nos va a ayudar a mejorar el sistema en general, ya que el paciente contará con una fuente fidedigna de datos (la del profesional) y el médico podrá entender mejor las necesidades de los enfermos y sus familias.