Cristina Garmendia, ex Ministra de Ciencia e Innovación, cree que el ámbito sanitario en el que la terapia génica puede tener un mayor impacto es en el de las enfermedades raras.
“La terapia génica tiene una gran oportunidad” en estos momentos, afirma Garmendia, ya que se puede aplicar en infinidad de enfermedades. La capacidad de los profesionales médicos de manipular los genes para erradicar distintas dolencias es cada vez es mayor, por lo que miles de pacientes con distintas afecciones verán mejorada su calidad de vida.
Pero los grandes beneficiados de estas innovaciones, tal y como destaca la ex ministra, son los pacientes presentes y futuros de las conocidas como enfermedades raras. Esto se debe a que la mayor parte de ellas cuentan con un componente genético muy importante. Si se consiguen evitar los problemas génicos que derivan en estas patologías se podrá evitar que personas que tengan predisposición a padecerlas finalmente las sufran.
Los colectivos organizados y las asociaciones de pacientes ahora mismo “están haciendo un gran papel y están muy esperanzadas” con la oportunidad que les brinda esta nueva tecnología génica.
Muchas de estas enfermedades son realmente terribles y, a decir verdad, cuentan “con pocas oportunidades alternativas de tratamiento”, tal como señala Garmendia. Por todo ello, añade, “pienso que, sin duda alguna, los pacientes de las enfermedades raras será el primer colectivo en beneficiarse del avance de la terapia génica.”