A Ignacio Hernández Medrano, neurólogo del Hospital Ramón y Cajal y co-fundador de Savana y Medelian, la idea que se le ha quedado grabada tras la reunión de Healthinking es que “hay una conciencia entre diferentes agentes, con diferentes orígenes profesionales, mentalidades, etc., de que la tecnología ya está lista” para hacer grandes cosas. Es decir, “que no es algo futurible”.
Por tanto, lo que destaca Hernández Medrano de este think tank es que, al contrario de lo que ocurría en nuestra sociedad hasta hace muy poco tiempo, “todo el mundo asume hoy que las tecnologías rompedoras ya han llegado a nuestras vidas”. La aplicación de estas innovaciones al trabajo de los profesionales sanitarios debe ser (y lo es cada vez más a menudo) algo a la orden del día, no una excepción dentro del sector.
No obstante, el sistema sanitario tiene por delante muchos y grandes retos aún. Algunos de ellos son, como señala este neurólogo, “de organización política, presupuestaria, bioética, de aceptación humana,…”
En consecuencia, aún queda mucho camino por delante, pero, por lo menos, “la parte que corresponde a innovación científica ya la hemos alcanzado” en muchos aspectos y, en otros, estamos muy cerca de alcanzarla. Sobre todo cuando hablamos de innovaciones “en relación a tecnologías de la información y de procesamiento de datos”.
Si bien, tal y como añade Hernández Medrano, “la tecnología biológica todavía va un poco por detrás, está teniendo también grandes y rápidos avances que ya hoy se están aplicando a la profesión médica”.