Cómo influye Europa en la transformación del Sistema Nacional de Salud

La pandemia mundial ocasionada por la COVID-19 ha puesto de manifiesto la relevancia que tiene la salud en nuestras vidas, y la necesidad de coordinación entre los distintos órganos internacionales a la hora de responder a este tipo de amenazas uniendo fuerzas, y aprovechando la existencia y labor de instituciones como la Unión Europea que cuentan con una visión transversal en materia de salud y sanidad pública.

Y es que, a día de hoy, el conjunto de la Unión Europea supone una ventaja para los países que la conforman, ya que su papel es complementar las políticas nacionales, ayudando a que los países miembros alcancen objetivos comunes, generando economías de escala, compartiendo recursos y ayudando a los países a abordar situaciones como las pandemias, las enfermedades crónicas o los retos del aumento de la esperanza de vida para los sistemas de sanidad. De hecho, todos los planes y estrategias que se están desarrollando a nivel europeo, tienen un impacto directo en la transformación del Sistema Nacional de Salud.

  1. La digitalización del sistema

Las nuevas tecnologías tienen un impacto positivo en las cuestiones sanitarias, desde la prevención, pasando por el diagnóstico, hasta el tratamiento, el seguimiento y la gestión de la salud. En marzo de 2021, la Comisión presentó la Brújula Digital, que establece unos objetivos para fomentar la digitalización en la UE de aquí a 2030. La estrategia incluye una propuesta de Decisión por la que se establece el programa ‘Itinerario hacia la Década Digital’, que fija el marco de gobernanza para alcanzar los objetivos digitales para 2030. Este paso hacia adelante en cuanto a la digitalización, está alineado con va atado a planes europeos pasados relacionados con la sanidad; desde la Unión Europea, en 2015 se impulsó la Estrategia para el Mercado Único Digital, en la que se habla de la digitalización del sector de la asistencia sanitaria, y en 2017 la Comisión publicó su Informe anual sobre los avances digitales en Europa (EDPR), que sigue los progresos en materia de políticas digitales en los Estados miembros.

A nivel nacional, el Ministerio de Sanidad ha impulsado la Estrategia de Salud Digital, la cual será el marco común de colaboración para que el potencial del Big Data, la Inteligencia Artificial, el Internet de las cosas y los dispositivos móviles se conviertan en medios para mejorar la salud de las personas y en herramientas de un Sistema Nacional de Salud robusto, eficaz, resiliente, inclusivo y sostenible.

  1. La Estrategia Farmacéutica

Adoptada por la Comisión Europea en noviembre de 2020, la Estrategia Farmacéutica para Europa tiene la finalidad de evitar las situaciones de escasez de medicamentos, y se basa en objetivos como garantizar que los pacientes tengan acceso a medicamentos innovadores y asequibles, apoyar la innovación y la competitividad de medicamentos de alta calidad, mejorar los mecanismos de preparación y respuesta ante crisis, así como alcanzar la seguridad del suministro de medicamentos.

En esta misma línea, a finales de 2021 la ministra de Sanidad, Carolina Darias, destacó que la Estrategia Farmacéutica Europea será una de las prioridades políticas durante la Presidencia Española de la Unión Europea en 2023. La dimensión de la Farmacia a nivel europeo es cada vez mayor, por lo que esa autonomía y suficiencia de la institución en cuestiones estratégicas como la producción de determinados productos críticos en emergencias sanitarias, es fundamental para España.

  1. El Plan Europeo de la lucha contra el cáncer

En febrero de 2021, la Comisión Europea presentó el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer como una prioridad fundamental en el entorno de la salud. Los ámbitos clave son: la prevención, mediante acciones que abordan los principales factores de riesgo como el tabaco, la detección precoz, mediante la mejora de acceso, calidad, diagnóstico y tratamiento, a través de acciones que garanticen una atención del cáncer mejor integrada, completa, y aborden la desigualdad en el acceso, y la mejora de la calidad de vida de los supervivientes de cáncer. Dicho Plan se está ejecutando, utilizando toda la gama de instrumentos de financiación de la Comisión, con un total de 4.000 millones de euros destinados a acciones de lucha contra el cáncer, en particular en el marco de los programas «La UE por la Salud», Horizonte Europa y Europa Digital.

Después de la presentación del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, en marzo de 2021 se aprobó por unanimidad la Actualización de la Estrategia en Cáncer en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la cual está estratégicamente alineada, en cuanto al abordaje del cáncer, con el plan Europeo, con aspectos clave como la prevención mediante estilos de vida saludables, el diagnóstico precoz y la extensión del modelo de atención multidisciplinario y cooperativo basado en redes asistenciales entre profesionales y centros.

  1. La Salud Pública

UEproSalud 2017-2027 es el programa faro en materia de salud y sanidad pública, a nivel europeo, para los próximos años. La pandemia de la COVID-19 ha demostrado la importancia de la coordinación entre los países europeos para proteger la salud de las personas. Con este enfoque se ha puesto en marcha el mayor programa de salud y sanidad pública a nivel europeo con una dotación de 5.300 millones de euros para los próximos siete años, el cual cuenta con objetivos como la mejora y el fomento de la salud a través de la prevención de enfermedades, hacer frente a las amenazas transfronterizas para la salud, la mejora de medicamentos y productos sanitarios y el refuerzo en la resiliencia de los sistemas sanitarios.

A nivel país, este mes de junio se aprobó la Estrategia Nacional de Salud Pública, la cual bajo el lema ‘Mejorando la salud y el bienestar de la población’, pretende definir la primera hoja de ruta común para todo el país, creando un marco de referencia para la coordinación en materia de salud pública. Tanto el Ministerio de Sanidad como las distintas Comunidades Autónomas se han marcado los objetivos de fortalecer el sistema de gobernanza en salud pública, asegurar capacidades y competencias, impulsar la investigación y la innovación, y potenciar la comunicación y la abogacía. Dentro de estos objetivos, se plantean acciones y el desarrollo de planes y estrategias como la Estrategia de Vigilancia en Salud Pública o la elaboración de un Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias.

La alineación entre las políticas sanitarias impulsadas por Europa y los planes y estrategias nacionales es más que evidente. Por ello, es necesario actuar en coordinación y colaboración con instituciones y organizaciones que suman fuerzas y sirven de paraguas e impulsor de políticas positivas para el país. Tener objetivos y metas comunes, y trabajarlas de manera parecida, es clave de llegar para lograr la transformación del Sistema Sanitario. De hecho, esta colaboración entre instituciones políticas debería también incluir a todas aquellas sociedades, organizaciones e individuos que puedan aportar algo positivo en el ecosistema sanitario y trabajar esos planes y estrategias en cooperación.

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