La atención primaria, uno de los ejes vertebradores del sistema sanitario, se ha puesto más en valor que nunca tras la irrupción de la COVID-19; el colapso durante la pandemia ha resaltado su importancia tanto en el día a día como en situaciones extremas como la vivida. Por ello, es esencial proyectar su relevancia, desde todo tipo de actores e instituciones, al paciente.
María José Avilés, presidenta de la Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria (SEDAP) ha mantenido una conversación con Healthinking en la que ha compartido su conocimiento y visión sobre la educación en salud y la sensibilización del ciudadano desde la atención primaria.
La transformación del sistema sanitario en España es un proceso que la pandemia ha acelerado, por lo que hoy en día no sólo es un proyecto, sino una realidad. “Es la necesidad de hacer un cambio de paradigma cultural. Tenemos un sistema sanitario enfocado totalmente a la atención al paciente agudo, y con una pirámide poblacional de población envejecida debemos pasar a un sistema de atención a lo crónico”, apunta Avilés. Con la crisis sanitaria, son múltiples los vacíos sanitarios que se han puesto en relieve, “hemos corrido el riesgo de que el paciente, sobre todo el paciente crónico, no COVID, se haya sentido abandonado, sin posibilidad de acceso al sistema sanitario, y eso hay que cuidarlo. Una de las características básicas de cualquier sistema sanitario público es la accesibilidad; si falla la accesibilidad, está fallando casi todo”, destaca la presidenta de la SEDAP.
En el proceso hacia ese cambio de paradigma, Avilés también destaca la importancia del dónde, a través de la potenciación de la atención domiciliaria: “El domicilio es el lugar idóneo para atender a muchos pacientes crónicos y ancianos, y eso hay que potenciarlo. Hay que volver a los orígenes de la atención primaria, a su origen preventivo, educativo, comunitario y domiciliario”, añade.
Otro aspecto fundamental que ha puesto de manifiesto la pandemia es la falta de incorporación de políticas y estrategias socio sanitarias. La descentralización del sistema sanitario español forma parte de la naturaleza a raíz de la cual éste evoluciona, “y eso tiene muchas ventajas, pero corre el riesgo de que, si no existe una fuerte coordinación, cada comunidad autónoma vaya por caminos diferentes, y eso crea inequidad”, explica Avilés. “Hay que hacer un esfuerzo importante con la coordinación de las comunidades autónomas, a través de estrategias comunes, para que todas vayan en la misma dirección”, apunta.
El papel de las múltiples instituciones del ecosistema político-sanitario
Son múltiples los actores que contribuyen y forman parte del ecosistema sanitario, y es esencial tener en cuenta y otorgarles un espacio donde evolucionar a todos ellos. Como bien explica la presidenta de la SEDAP, “el ciudadano es un actor más, por lo que muy difícilmente un sistema sanitario puede funcionar adecuadamente sin su implicación y comportamiento cívico y responsable.”
Por ello, el rol del ciudadano dentro del sistema debe ser potenciado de la manera más adecuada posible, ya que “para que puedan asumir sus responsabilidades, éstos deben conocer sus derechos y sus deberes”, resalta Avilés, la cual encuentra en las redes sociales y la digitalización en general una oportunidad “para hacer llegar al ciudadano muchísima más información, clara y transparente, sobre el funcionamiento del sistema sanitario.”
En cuanto a las sociedades científicas, Avilés cree que uno de sus deberes es “apostar por el liderazgo clínico, y conjugar el conocimiento y la profesionalización de la gestión”, y para ello es necesario una mayor presencia de las sociedades científicas en los proyectos del Ministerio. “Es necesario oír las voces de las sociedades científicas de todos los ámbitos, y lograr una mayor coordinación entre éstas. Al final, lo que todas intentamos es poner en valor el sistema sanitario y aquellas actividades que realmente aportan valor. Las sociedades científicas debemos ser catalizadores y difusores de la información; ahí tenemos un papel fundamental, junto con garantizar la formación de los profesionales”, puntualiza la presidenta de la SEDAP.
La complementación, clave en el proceso de digitalización
Las nuevas tecnologías son uno de los pilares principales sobre los que se desenvuelve la transformación del sistema sanitario, por lo que la digitalización de la atención primaria supone un gran salto cualitativo en el servicio asistencial ofrecido al paciente, ya que las nuevas tecnologías han supuesto una nueva forma de hacer la salud.
“La digitalización es clave. Hay que invertir en tecnología, y hay que invertir en formación en esta materia, en los profesionales sanitarios y también en dotar de competencias digitales a los ciudadanos y a los pacientes, porque sino no va a ser posible llevarla a cabo”, destaca Avilés.
Pero ¿qué papel tienen las múltiples instituciones que conforman el ecosistema sanitario en cuanto al impulso de la digitalización? “Las sociedades científicas estamos un poco para salvaguardar que todas estas revoluciones digitales que se están produciendo en la atención sanitaria se hagan con las máximas garantías de seguridad, tanto para el paciente como para el profesional sanitario”, explica Avilés. “En España, por ejemplo, no existe regulación de la telemedicina y resulta imprescindible continuar con su implementación, sentar las bases legales y establecer los límites de su utilización a través de guías de buenas prácticas telemáticas. Ahí también tenemos un papel”, expone la presidenta de la SEDAP.
Maria José Avilés es licenciada en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, y tiene un máster en Seguridad del paciente y calidad asistencial. Presidenta de la Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria, la mayor parte de su carrera se ha desarrollado en la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana, en el campo de la gestión sanitaria en los distintos ámbitos de atención primaria y atención hospitalaria ocupando distintos puestos y cargos.
En este caso, también es fundamental que las comunidades autónomas trabajen conjuntamente para que no se crean desequilibrios territoriales en la puesta en marcha de todas estas tecnologías digitales, y que siempre aseguren los derechos del ciudadano y del paciente con las máximas garantías jurídicas, éticas y legales.
Como eslabón clave dentro del proceso de atención integral y puerta de entrada de la gran mayoría de las personas al sistema de salud, la atención primaria tiene que liderar esta transformación digital. Para ello la complementariedad de la atención presencial con la atención telemática y la cooperación de los múltiples actores e instituciones que forman parte del ecosistema sanitario, son elementos clave y necesarios para lograr una transformación sostenible, responsable, segura y eficaz.
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