La dermatología es una rama de la medicina que se especializa en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades relacionadas con la piel, las uñas y el cabello. Los dermatólogos están capacitados para manejar una amplia variedad de condiciones y patologías, desde enfermedades de la piel comunes hasta trastornos más complejos. Pero ¿hacia dónde avanza la dermatología?
Dermatología se ha convertido en una de las opciones “estrella” entre los números 1 del MIR, siendo escogida como primera opción hasta en seis ocasiones desde 2014. Además, las enfermedades dermatológicas tienen una gran incidencia entre los pacientes. Algunas patologías inflamatorias cutáneas, como la dermatitis atópica o la psoriasis, generan una gran parte de sus consultas, y estas enfermedades a su vez suponen una importante afectación de la esfera psicosocial de los pacientes.
Actualmente, nuestro sistema sanitario se plantea diferentes retos en torno esta especialidad. Para Luís Puig, director del Servicio de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, “el futuro del sistema pasa por una demanda creciente e insostenible, y un déficit en el sistema público de personal cualificado” derivada de la atracción del talento a nivel privado, “por lo que hay una capacidad de proveer servicios muy limitada”, señala. En esa línea, el Dr. Gustavo Garriga, dermatólogo en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, coincide en la demanda aplastante y la falta de profesionales en el sistema público.
Además, otro de los desafíos es el acceso y disponibilidad de nuevas opciones terapéuticas en términos de sostenibilidad. Por un lado, cada vez hay terapias más eficaces que permiten conseguir mejores resultados en salud y obtener una mayor calidad de la prestación asistencial y, por otro, “van surgiendo biosimilares que reducen los costes medios” señala Garriga, lo cual contribuye a hacer más sostenible la atención sanitaria.
Otro de los aspectos fundamentales a tener en cuenta en el ámbito de la dermatología es la parte estética y el estigma que puede producirse en torno las afecciones cutáneas, “como la psoriasis, el vitíligo o los eccemas atópicos”. Para el Dr. Puig, “la piel es un órgano de comunicación y cualquier enfermedad altera o puede alterar el aspecto físico o las capacidades de relación”, sin embargo, gracias al desarrollo y a los avances científicos de los últimos tiempos, “hoy en día el estigma se soluciona con tratamientos muy eficaces”, incide.
En ese sentido, el Dr. Garriga señala la psoriasis “como modelo de éxito” en este campo de la medicina. “De ser una patología de manejo muy complejo y que podría llegar a ser muy estigmatizante, a que gran parte de la población ya sepa lo que es, que no es contagiosa […], y que con un tratamiento adecuado se puede llegar a conseguir una calidad de vida muy buena”, recalca.
Luis Puig es director del Departamento de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y catedrático de Dermatología en la Facultad de Medicina de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). El Dr. Puig es miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, miembro fundador de varios de sus grupos de trabajo y ex coordinador del Grupo Español de Psoriasis. En los últimos 20 años su línea de investigación clínica se ha centrado en el tratamiento de la psoriasis con agentes biológicos.
Asimismo, en el caso de la dermatitis atópica, por ejemplo, también se han producido grandes avances, “van saliendo terapias nuevas […] y poco a poco la población está más informada, hay menos desconocimiento y la estigmatización se va reduciendo”, apunta el Dr. Garriga. Ambos coinciden en que hoy en día tenemos “tratamientos muy buenos, muy eficaces, muy efectivos y muy rápidos”, pero aún sigue habiendo muchas patologías en las que no se ha “conseguido alcanzar ese nivel de control de la enfermedad, como el caso de la hidradenitis supurativa”.
A ese respecto, también señalan que un mayor conocimiento de la patología, tanto a nivel social como a nivel científico, “permite ahondar en la enfermedad […] y de ahí salen herramientas terapéuticas nuevas”, destaca Gustavo. Por ejemplo, “se están produciendo grandes avances en oncología cutánea en el manejo del melanoma y las patologías inflamatorias se van viendo modificadas por los tratamientos”, recalca el Dr. Puig.
A nivel de innovación, el uso de las consultas telemáticas o el nuevo rol de la Inteligencia Artificial (IA) para identificar patologías cutáneas son los dos grandes protagonistas. La teledermatología puede permitir “una comunicación más fluida, […] entablar un poco más de diálogo con el médico de cabecera […] y recibir una respuesta casi inmediata en 24-48h”. Para el especialista del Virgen de la Victoria, “la teledermatología es una herramienta útil, aunque no es siempre la mejor manera de atender al paciente”, puntualiza el Dr. Garriga.
Coincide el director del Servicio de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en que “la IA puede ser una herramienta de ayuda al médico de familia, para visitas de seguimiento o en zonas rurales lejanas en las que el paciente no tiene acceso”.
Gustavo Garriga es graduado en Medicina por la Universidad de Granada con Premio Extraordinario Final de Carrera «Pareja Yébenes» y Máster en Clínica y Profesionalismo Médico de la Universidad de Alcalá. Actualmente ejerce como dermatólogo en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, profesor en el Máster de Medicina Estética de la Universidad de Málaga y forma parte del Grupo Dermatológico Dr. Herrera desde 2021.
Sin embargo, a pesar de que la teledermatología “quiere conseguir que el médico de cabecera esté empoderado para resolver los problemas”, muchas veces no se consigue este objetivo, de lo que se puede resentir la calidad asistencial debido al exceso de demanda en la atención especializada.
Más allá del impacto de las nuevas tecnologías digitales, la dermatología es un campo de desarrollo importante y es en parte gracias a los avances farmacológicos que se están llevando a cabo. Esta especialidad está evolucionando en toda una serie de enfermedades que, hasta la fecha, tenían más difícil manejo y menos opciones de tratamiento, y está permitiendo un avance extraordinario a nivel científico y de mejora de la calidad de vida de los pacientes.
ES-ABBV-230425