Según datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 2 hombres desarrollarán cáncer en España. Gracias al impulso y promoción de la investigación, la supervivencia en cáncer se ha incrementado un 20% durante los últimos 20 años.
Las nuevas herramientas de diagnóstico y el desarrollo de tratamientos más eficaces han permitido mejorar las cifras de supervivencia y calidad de vida de los pacientes.
Pero todo ello tiene un factor en común, la investigación. La cual es el motor central para conseguir un futuro en el que el cáncer pueda llegar a ser una enfermedad cronificable, e incluso curable.
Para Juan Miguel Cejalvo, la investigación tiene tres grandes pilares: la investigación básica, realizada por los biólogos en el laboratorio con los modelos preclínicos; la clínica, la que realizan los médicos con los pacientes y los ensayos clínicos; y finalmente la traslacional, la más importante, según el oncólogo, puesto que es la que “nos permite que todo lo que pasa en el laboratorio pueda trasladarse rápidamente a la clínica”.
Pero para conseguir esta agilidad en el trasvase de información, para el investigador del Instituto de Investigación Sanitaria (INCLIVA), es crucial que “haya médicos que se dediquen y formen en la investigación básica y pasen un tiempo en el laboratorio” para que entre médicos y biólogos se puedan “entender”. “Aunque nos dediquemos a la Ciencia, no tenemos un mismo vocabulario”, explica.
Sin embargo, según reflexiona el Dr. Cejalvo, España tiene “un reto fundamental en ocuparse de los médicos que se forman en el laboratorio y luego quieren incorporarse al Sistema Nacional de Salud”, ya que sería necesaria una mayor conexión entre la formación recibida en el laboratorio y la posibilidad de ejercer lo que se aprende en el ámbito clínico. “Debemos entender bien la enfermedad para intentar ofrecer siempre lo más nuevo y avanzado en investigación”, añade.
El sistema de oposiciones actual no permite esta flexibilidad para formarse como investigador y posteriormente aplicar esos conocimientos en el día a día de la profesión médica. Lo que puede desmotivar a las nuevas generaciones que quieran dedicarse a la investigación, apunta el oncólogo.
Juan Miguel añade que “es clave transmitirles a las nuevas generaciones lo importante que es formarte”. “Cuánto más entiendas la enfermedad, más puedes ayudar a tu paciente y mejor médico vas a ser”, indica.
Profundizando en el papel de las nuevas herramientas digitales como la IA o el Big Data en investigación, Juan Miguel destaca el ejemplo de la radiómica como una de las tecnologías del futuro.
Juan Miguel es médico oncólogo en el Hospital Clínico de Valencia e investigador del Instituto de Investigación Sanitaria, INCLIVA. Licenciado y doctor en Medicina por la Universidad de Valencia y doctor en Biomedicina por la Universitat de Barcelona. Durante tres años estuvo ejerciendo en el Institut d’Investigacions Biomédiques August Pi i Sunyer, además de su etapa como investigador en el IRB Barcelona.
No solo porque agilizaría el diagnóstico dando información “a nivel histológico e incluso a nivel molecular”, sino que también “permitiría ver cómo el tumor responde o no al tratamiento”.
Según el investigador del INCLIVA, “con parámetros de imagen se obtendrá información biológica”, lo que contribuirá a que podamos ser “más rápidos y eficientes” en el abordaje del cáncer. Pero todavía queda mucho camino por recorrer en este aspecto, a pesar de que “hay mucha investigación y con datos prometedores”.
En ese sentido, desde el ámbito investigador son conscientes que se requiere mucha financiación para conseguir avances destacados. Ahí “la colaboración con la industria farmacéutica es fundamental”. Puesto que, como señala Juan Miguel, “puede que desde las instituciones públicas no se puedan cubrir todas las necesidades económicas que requiere un proyecto de investigación importante», como puede ser el caso del cáncer.
A ese respecto, los avances en oncología son un trabajo en equipo que engloba la colaboración tanto de la administración pública como de agentes del sector privado. Pero es importante recordar que “el objetivo siempre sea el paciente y su bienestar”. Lograremos un mayor progreso si los esfuerzos de todos los actores implicados favorecen “que los fármacos estén al acceso de toda la población”.
Siendo conscientes, como comenta el Dr. Cejalvo, que “el cáncer siempre va a existir, ya que está ligado a la vida”, el objetivo en este ámbito reside en apostar por la investigación consiguiendo que “una persona pueda vivir con cáncer y que disponga de tratamientos para controlar la enfermedad, cronificarla y tener una buena calidad de vida”.
Tenemos por delante un camino complejo pero esperanzador respecto a la oncología. Los avances en tratamientos y la incorporación de nuevas herramientas digitales han mejorado la perspectiva de la enfermedad. No obstante, es necesario seguir impulsando la investigación como palanca clave y apostar por el trabajo colaborativo de todos los agentes implicados, sin perder de vista que el paciente, y su calidad de vida, son los objetivos finales.
Escucha las píldoras de la entrevista de Juan Miguel Cejalvo: