Mujeres, digitalización y salud

La salud y la digitalización son dos áreas que están cada vez más interconectadas y que han experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. La digitalización en el ámbito de la salud se refiere al uso de tecnología y herramientas digitales para mejorar la atención médica, la gestión de la información y la comunicación entre pacientes y profesionales de la salud.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta los desafíos asociados con la digitalización de la salud. Para Lucía Ortiz de Zárate, investigadora en ética y gobernanza de Inteligencia Artificial (IA) en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), dos de los principales problemas que engloba la inteligencia artificial (IA) es, por un lado, la privacidad y, por el otro, los sesgos que pueden existir.

Según Lucía, “para hacer estos diagnósticos certeros, […] necesitamos una cantidad de datos ingentes que en el ámbito de la salud son especialmente privados e íntimos”. En relación con la seguridad de los datos médicos, “hay que ser vigilantes con el tema de la privacidad porque será fundamental en la medicina del futuro”, apunta.

Otro de los desafíos señalados son los potenciales sesgos de género, raza, etc. que pueden existir. Según la investigadora, “ahí tenemos retos importantes, saber que la tecnología de IA tiene un rango de aplicación muy potente en el ámbito de la salud”, pero debemos operar bajo un marco ético determinado para obtener el mayor beneficio en esta área, “que es curar a las personas”, recalca Ortiz de Zárate.La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre ciertos riesgos de usar la IA en el campo sanitario y recordó que proteger los derechos de los pacientes y tratar de mejorar la atención deberían ser los objetivos de esta tecnología.

En esta línea, Elsa Arnaiz, presidenta y directora general de Talento para el Futuro, organización de incidencia política liderada por jóvenes, subraya el concepto de desigualdad como factor clave en este debate. “Al final vamos a tener una parte de la población […] que van a utilizar sistemas de IA en la medicina para una atención súper personalizada”, y, por otro lado, mucha gente va a tener más dificultades en el acceso a estas nuevas herramientas, lo que podría suponer retrasos en el diagnóstico ampliando, de esta forma, la desigualdad.

Lucía Ortiz de Zárate

Lucía Ortiz de Zárate Alcarazo es investigadora en Ética y Gobernanza de la Inteligencia Artificial en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) e investigadora asociada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Es miembro de la segunda edición de la lista «35 under 35» de futuros líderes en Inteligencia Artificial y Gobernanza Algorítmica elaborada por el Foro CIDOB-Santander. Además, es Visiting Fellow 2023/2024 en el Programa de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Harvard Kennedy School (Universidad de Harvard).

 

En ese sentido, Lucía comparte este punto de vista y comenta que “el problema de los sesgos apela a la discriminación y a la desigualdad”. En su experiencia de investigadora, recuerda un caso en Quebec en el cual “se descubrió que un sistema de IA entrenado para hacer diagnósticos de Alzheimer temprano era mucho peor detectando esta enfermedad en personas de clases más vulnerables por la forma de hablar”. Para ella, “el reto principal es saber que en medicina necesitas asegurar que los recursos lleguen a todos por igual, […] hay que hacer una apuesta decidida ya que hay pocas cosas más importantes que la salud de las personas”, determina.

En el caso concreto del sesgo por género, ambas apuntan que la brecha digital de género es uno de los grandes problemas a hacer frente. “Está completamente cuantificado y estudiado que las personas, concretamente las mujeres, cuanto más mayores […] se entienden peor con los dispositivos electrónicos, y, por lo tanto, eso también afecta al tema de la salud”, inciden. Para Elsa, se debe empezar “a poner en el centro del debate, […] necesitas que la gente hable de ello”, señala.

En esa línea, Lucía menciona que sería necesario “hacer un cambio de narrativas” ya que “las mujeres sienten esta discriminación sistemáticamente, […] desde que son pequeñas se les dice que son menos competentes en temas de ciencia y tecnología”. “Decirles a las mujeres que utilizan la tecnología en muchísimos ámbitos de su vida, que la utilizan fenomenal, que se desenvuelven y son perfectamente capaces, sería muy efectivo de cara a ellas”, apunta la investigadora.

Ahondando en cómo se relacionan la tecnología y la salud con el ser humano, comentan que otro aspecto relevante a tener en consideración es “la relación humano-médico-máquina”. Por su parte, Lucía señala su preocupación en “cómo van a ver los pacientes la relación con la medicina cuando en la consulta vaya a haber una máquina, que va a estar asistiendo al médico”.

Elsa Arnaiz Chico

Elsa Arnaiz Chico es burgalesa, graduada en Derecho y Relaciones Internacionales por la IE University y Máster en Big Data por la IE Business School. Actualmente preside Talento para el Futuro, el primer lobby que trabaja para que la voz de la juventud esté representada en los procesos de toma de decisiones. Desde mayo de 2022 forma parte del Consejo Asesor para el Plan Estratégico de ECOEMBES. Es colaboradora en medios como RETINA Tendencias y Diario Responsable.

Según ella, podría generarse una posible desconfianza en la sociedad. “Si algo sale mal, ¿quién va a tener la responsabilidad? Los pacientes deben tener la seguridad que la atención que están recibiendo es de lo médicos y que si algo no va bien va a haber una rendición de cuentas. Es muy importante saber que la atención médica humana nunca va a ser sustituida por una máquina”, afirma.

Paralelamente, Elsa subraya la importancia y necesidad de contar con un marco regulatorio que determine los límites y las actuaciones en este ámbito. “Necesitamos que todos los países empiecen a regular y que la Unión Europea avance, porque si no va a pasar que vamos a trompicones y llegamos tarde, […] pero en este caso estamos jugando con algo muy delicado como es la salud”, indica Arnaiz.

Lucía coincide en este punto y señala que “tenemos cartas que no tienen sustento jurídico, que están sobre el papel, son declaraciones de intenciones. Pero tenemos que articular un marco jurídico, […] contar con una regulación de antemano porque es un tema peligrosísimo”.

Las nuevas tecnologías pueden aportar un gran valor añadido en términos de salud. Sin embargo, hay ciertos aspectos clave que deben debatirse para poder conseguir todo el potencial de la IA; como la protección de la privacidad y la seguridad de los datos médicos, la brecha digital que puede limitar el acceso a la atención para ciertos grupos de población, y la necesidad de garantizar la calidad y validez de las aplicaciones y dispositivos digitales utilizados en este ámbito.

Escucha las píldoras de la entrevista de Lucía Ortiz: 



Escucha las píldoras de la entrevista de Elsa Arnaiz: 



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