Promover, proteger y restaurar la salud de los pacientes; estos son los principales objetivos de la asistencia sanitaria. La irrupción de la pandemia ha puesto de manifiesto los problemas, oportunidades y retos a corto, medio y largo plazo frente a los que se encuentra el Sistema Nacional de Salud, y la atención médica ha sido una de las ramas más afectadas de todo el ecosistema.
Carina Escobar, presidenta de la Plataforma Organizaciones de Pacientes (POP) ha mantenido una conversación con Healthinking en la que ha compartido su conocimiento y punto de vista sobre la transformación del sistema y las necesidades asistenciales en la sanidad del 2025.
La colaboración y participación activa del paciente
La COVID-19 nos ha enseñado que necesitamos medidas de salud pública específicas, que pongan en el centro a las personas más vulnerables. Estas medidas deben ir destinadas a evitar situaciones vividas durante la pandemia, pero sobre todo deben destinarse a prevenir episodios sanitarios de esta magnitud, teniendo siempre en cuenta a las personas que necesitan unos cuidados específicos.
“Para poder conseguir esta evolución de nuestro Sistema Nacional de Salud, hay un elemento primordial que no podemos olvidar: la participación activa de los pacientes y las asociaciones que representan”, explica Escobar.
Se ha observado en nuestro país un creciente interés por parte del sector sanitario en diseñar los modelos de atención centrada en la persona, especialmente en lo relativo a los cuidados de larga duración a personas mayores, que pone de manifiesto la progresiva toma de conciencia sobre la necesidad de transformación de los servicios actuales. “La futura ‘Ley de Medidas para la Equidad Universalidad y Cohesión del SNS’, por ejemplo, brindará al sector asociativo de pacientes la oportunidad de participar en el Comité Consultivo del Consejo Interterritorial del SNS, trasladando las inquietudes y necesidades de los pacientes con el objetivo de que puedan repercutir en el fortalecimiento de la atención sanitaria y social de las personas que viven con enfermedades crónicas”, explica Escobar.
La presencia del paciente en la vida y políticas sanitarias formaría parte de este cambio de paradigma, en el que todos los actores que forman parte del ecosistema de la asistencia sanitaria tendrían un papel activo, de interacción y participación comuna. “Es fundamental promover el trabajo colaborativo y cooperativo entre todos los agentes implicados ya que, gracias a la suma de todos, seremos más fuertes y podremos seguir avanzando para potenciar la atención de las personas que conviven con una enfermedad y mejorar los resultados en salud y bienestar”, destaca la presidenta de la POP. “La toma de decisiones debe ser compartida, debemos construir relaciones de igualdad entre pacientes y profesionales, seguir trabajando en fomentar la participación de los pacientes en su salud y reconocer la importancia de invertir en corresponsabilidad”, añade Escobar.
Cómo afrontar la cronicidad, un cambio de paradigma
La cabida del modelo tradicional basado en la interacción paciente-profesional en la transformación del Sistema Nacional de Salud ya no es la que era; el modelo que funciona es aquel centrado en las personas.
“El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población han posicionado el tratamiento a la cronicidad como uno de los retos a conseguir a medio plazo. Debemos reorientar, actualizar y dotar de un presupuesto específico a la Estrategia para el Abordaje de la cronicidad en el Sistema Nacional de Salud, así como las estrategias y Planes Autonómicos”, explica la presidenta de la POP.
“Reforzar la Atención Primaria forma parte del reto de transformación o evolución de nuestro Sistema Nacional de Salud, por lo que necesitamos a los mejores profesionales que puedan innovar en todos los ámbitos y que sepan gestionar los cambios con liderazgo y centrados en las personas”, comenta Escobar. Los profesionales que conforman los equipos multidisciplinares de Atención Primaria deben disponer de un conocimiento acorde a las necesidades de los pacientes. Para el correcto desarrollo de estos equipos, pero, es esencial que los profesionales dispongan de las herramientas necesarias para poder cubrir y tratar, de la mejor manera posible, las necesidades de los pacientes. La herramienta fundamental, en este caso, es la formación. “Es necesario asegurar la formación continua de los profesionales sanitarios, desplegando para ellos programas sobre el manejo de la cronicidad en los que se fortalezca el papel de la enfermería y se integre a la farmacia comunitaria”, añade Escobar.
Carina Escobar es licenciada en Gestión y Administración de Empresas, y Master en Dirección Económica Financiera. Durante más de 20 años, desarrolló su carrera profesional en el grupo social de la ONCE en diferentes puestos de responsabilidad. En 2016, tras su jubilación, fue la secretaria general de UNIMID y colaboró estrechamente con la POP como asesora de la Junta Directiva. Finalmente, en octubre de 2018 Carina Escobar fue nombrada presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, puesto en el que sigue a día de hoy.
La Humanización y la innovación, de la mano
Dentro de la innovación en los cuidados y los procesos, hay dos elementos clave para tener en cuenta: la humanización y digitalización. A simple vista, pueden parecer antónimos, pero deberán ir de la mano en este proceso de transformación del sistema sanitario; la pregunta, es el papel de la herramienta, la tecnología, en el cambio de paradigma que supone la humanización del sistema. “La telemedicina es una oportunidad, pero requiere de un marco legal de protección de la información, criterios de uso, financiación y organización y promover las competencias digitales de profesionales sanitarios y pacientes. El necesario rediseño de la atención a la cronicidad pasa también por abordar la digitalización real: calidad, eficiencia, innovación, igualdad, equidad, seguridad y privacidad”, puntualiza Escobar.
Los ejes sobre los que se construirá el futuro a corto y medio plazo de la asistencia sanitaria son claros; la participación activa del paciente, la formación de los equipos de Atención Primaria y la colaboración de los distintos actores del ecosistema sanitario son factores clave para el abordaje de la cronicidad. Mientras, organizaciones como las asociaciones de pacientes deberán adoptar un rol más activo, que les permita participar en la toma de decisiones y colaborar con las instituciones en diversos ámbitos. Por otro lado, la actividad de distintas organizaciones y foros de debate será clave para poder poner de manifiesto las diferentes propuestas con el objetivo de mejorar el sector sanitario.
ES-ABBV-220434
