La calidad del sistema sanitario, especialmente la calidad asistencial; el envejecimiento de la población y la cronicidad que va asociada a este; o la innovación en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias inmunomediadas (desde ahora, IMID) que afectan a más de 2,5 millones de personas en nuestro país y que tienen un alto impacto en la calidad de vida son algunos de los casos que nos ocupan cuando pensamos en la sanidad del futuro.

Durante el segundo semestre del pasado 2024 desde Healthinking hemos seguido haciendo preguntas a los que más saben, a los expertos y expertas en sanidad, sobre estos y otros retos de nuestro sanitario que tienen, además, una importancia central a la hora de preguntarnos por la sanidad del futuro.

Empezamos el semestre entrevistando a Patricia Arratibel, directora del Instituto de Salud y Estrategia y directora del área de Health en Deusto Business School, Executive Education y a Rafael Bengoa, exconsejero de Salud y Consumo del Gobierno Vasco y uno de los impulsores del servicio vasco de salud Osakidetza. Bengoa y Arratibel reflexionaron en formato podcast sobre la innovación en gestión sanitaria, un elemento vinculado directamente con la calidad de la atención.

Bengoa señaló como, si bien la práctica clínica evoluciona a gran velocidad, la innovación en el caso de la gestión sanitaria va más despacio, de forma que necesita un impulso para que las organizaciones tengan “la madurez necesaria para encajar todas esas innovaciones clínicas”. Por eso, advertía el exconsejero, “seguimos intentando hacer la medicina del siglo XXI con la organización del siglo pasado”.

Por su parte, Arratibel destacó el papel de la Inteligencia Artificial como herramienta de innovación para los profesionales sanitarios y los gestores, aportando una manera de trabajar y explotar los datos de forma distinta y modelos y métodos que permiten trabajar más rápido y con mayor precisión. Estas capacidades pueden aplicarse a la práctica diaria ahorrando tiempos, especialmente de las labores administrativas, facilitando la detección de forma precoz o prediciendo resultados clínicos en tiempo real, lo cual redunda directamente en una mejora de la calidad asistencial.

De la innovación en la gestión sanitaria pasamos a uno de los grandes retos precisamente para los gestores: el abordaje de la cronicidad. Pudimos hablar sobre el manejo de la cronicidad, las pluripatologías o el dolor crónico con Antonio Pose, catedrático de medicina de la USC y creador de la Unidad de Pluripatología y Edad Avanzada del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.

Pose nos habló sobre cómo nuestro sistema sanitario está especialmente preparado para tratar al paciente agudo, pero no así para el crónico, un reto que, si bien ya está aquí, será aún más acuciante en el futuro. También reflexionamos con él sobre cómo se desarrolla el manejo de la cronicidad, algo que tiene más que ver con la calidad de vida que con la longevidad. A este respecto, Pose señaló que, en ocasiones “vale más ensanchar la vida que alargarla”.

En cuanto a las posibles soluciones, el catedrático señalaba a la necesidad de conocer su magnitud, analizando los datos disponibles. Una vez que conozcamos el alcance de la cronicidad en nuestro país, propone aplicar recetas sanitarias, sociosanitarias y multidisciplinares que eviten, por ejemplo, el ingreso sanitario, que mantengan la continuidad asistencial para detectar descompensaciones de forma precoz o que se prueba en mayor medida la atención domiciliaria.

Avanzamos el semestre y nos detuvimos a explorar la importancia de la innovación en las enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID) con el Dr. Fernando Gomollón, jefe de servicio de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. El experto señalaba que estas patologías son importantes porque “afectan a muchísimas personas y cada vez serán más” y, por lo tanto, podemos decir que tendrán una repercusión social y económica previsiblemente muy grande”.

Además, el jefe de servicio incidía en que los retos principales en este campo son “que el cuidado de alta calidad llegue a todas las personas” y “conseguir acortar los tiempos entre que se producen los descubrimientos” al fin de que lleguen lo antes posible a los pacientes. Se han dado pasos muy importantes hasta ahora en innovación médica y, aunque puedan ir surgiendo nuevos desafíos, el horizonte en este ámbito es prometedor gracias a los avances en la ciencia y la medicina.

Anticipamos los retos del futuro

En este año 2025, en Healthinking continuaremos recurriendo a expertos y expertas en salud para pensar juntos en los retos y desafíos del futuro, anticipando soluciones y aportando reflexiones que impacten en la calidad de nuestro sistema, en el desempeño de los profesionales y en beneficio de los y las pacientes.

El compromiso de Healthinking es seguir incorporando voces al debate y al análisis de temas de interés sanitario de la mano de perfiles, especialmente jóvenes, que aporten su conocimiento y experiencia al servicio de una visión innovadora y transversal del sistema sanitario y la salud.

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