Vivimos en un mundo altamente interconectado, más que nunca. La globalización, el comercio internacional, el turismo, el consumo… estamos rodeados de multitud de elementos que hacen que la salud también sea una cuestión global. Esta amplitud de miras no puede enfocarse solo desde el antropocentrismo: la salud de las personas, los animales y el medio ambiente se entrelazan de forma cada vez más evidente. A la luz de esta evidencia surge el enfoque One Health, una mirada integral que reconoce la interdependencia de estos tres ámbitos y la necesidad de abordarlos de manera conjunta para resolver los problemas de salud globales, de forma que su implementación efectiva requiere la colaboración de diversas disciplinas, sectores y la implicación de la sociedad en su conjunto.

Maite Martín, presidenta de la Plataforma One Health y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona y Paula Rebollo, doctoranda en el Programa de Sanidad y Medicina Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), nos brindan su visión sobre los retos y las estrategias necesarias para avanzar en la visión One Heatlh.

One Health es un concepto fundamental para abordar los desafíos del siglo XXI, especialmente aquellos relacionados con las enfermedades emergentes y la creciente presión sobre los ecosistemas. En palabras de Paula Rebollo, «la salud no puede entenderse de manera aislada, sino que debe considerarse como un todo». Maite Marín añade “no estamos educados para entender que la salud es algo en lo que tenemos que trabajar si queremos conservarla. Cuando hablamos de conservar la salud, no hablamos solo de conservar mi salud como individuo (…) sino de que mi salud depende de mi entorno. Por tanto, yo como persona también tengo que velar por la salud del medio ambiente, por la salud de los animales, porque la salud es una cosa transversal que afecta como un todo”.

A este respecto, en un contexto global donde las epidemias cruzan rápidamente fronteras, como fue el caso de la COVID-19, las respuestas deben ser globales y coordinadas. El brote de enfermedades zoonóticas, aquellas que se transmiten de los animales a los seres humanos, es un claro ejemplo de cómo la salud pública debe ser gestionada desde un enfoque integral que trascienda las fronteras tradicionales entre disciplinas y sectores, entendiendo que la salud animal y la medioambiental están íntimamente ligadas con la humana.

Maite Martín Ibañez

Maite Martín Ibáñez Presidenta de la Plataforma One Health (Una Sola Salud) y profesora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona.

En este sentido, el cambio climático juega un papel fundamental como acelerador de las crisis sanitarias. Según Maite Marín, los efectos de la crisis climática, como el aumento de las temperaturas, la alteración de los hábitats naturales y la mayor frecuencia de desastres naturales, están creando un caldo de cultivo ideal para la propagación de enfermedades. Además, esta crisis también está exacerbando problemas ya existentes, como la resistencia antimicrobiana: “El cambio climático tiene un impacto en la generación de resistencias antimicrobianas, también las acelera. El incremento de las temperaturas puede influir en la supervivencia y proliferación de bacterias, y la velocidad a la que adquieren esa resistencia. Además, desastres naturales como la DANA, nos obligan a utilizar antibióticos. Es decir, son grandes amenazas que no nos estamos dando cuenta y están convergiendo en una tormenta perfecta”, asegura la presidenta de la Plataforma One Health.

Para abordar esta problemática, es esencial que se implementen políticas públicas coordinadas y medidas que fortalezcan la conexión entre la salud ambiental y la prevención de enfermedades. Paula Rebollo señala a la colaboración entre diferentes disciplinas como uno de los elementos clave: “Como es un problema complejo y multifactorial, requiere de una solución que sea compleja, y justamente el enfoque One Health defiende que sea contando con diferentes profesionales, es decir, no solo con biólogos, por ejemplo, especializados en el cambio climático, sino que tiene que haber disciplinas como la sociología, la medicina, la farmacia, la veterinaria, la economía… Se necesitan muchos profesionales para abordar un reto de tal envergadura”, apunta.

Esta mirada multifactorial es, en opinión de las expertas, la que debe permear también en las administraciones públicas. Rebollo y Martín coinciden en que uno de los principales hitos para consolidar el enfoque One Health en España sería la creación de una comisión interministerial que coordine las políticas de salud pública desde una perspectiva integral e involucrando a numerosos agentes, no solo a los estrictamente sanitarios. Además, la creación de una Agencia Estatal de Salud Pública con un enfoque One Health sería un paso fundamental para garantizar que las políticas de salud se gestionen de manera coherente y con visión largoplacista. Además de un reto, la implementación de esta mirada es una oportunidad para nuestro país: “España podría liderar ese enfoque One Health a nivel europeo”, asegura Maite Marín.

Las administraciones públicas tienen una responsabilidad clave en la implementación de estas políticas, sin embargo, también es esencial que la sociedad civil se implique activamente en la transformación de nuestros hábitos y en la adopción de estilos de vida más sostenibles. La clave para el éxito de la estrategia One Health radica en la educación y la concienciación social, tal y como señalan Martín y Rebollo, sin embargo, uno de los mayores retos es la falta de conocimiento del término «One Health»: “un estudio reciente señala que el 90% de las personas de este país no conocen el término. ¿Entonces, cómo lo van a aplicar?, se pregunta Paula.

Paula Rebollo

Paula Rebollo Investigadora predoctoral.
Graduada en Veterinaria (2022) y Máster en Zoonoses and One Health (2023) por la Facultad de Veterinaria de la Universitat Autònoma de Barcelona. Actualmente estudiante en el programa de Doctorado de Medicina y Sanidad Animal de la misma Facultad, en los departamentos de Epidemiología y Enfermedades Infecciosas.

Esta falta de comprensión impide que la sociedad se implique de manera activa en la promoción de políticas públicas orientadas a este enfoque. Por ello, tanto Maite como Paula coinciden en la necesidad de aumentar la divulgación sobre este concepto, no solo a nivel de la población general, sino también entre los profesionales de la salud, siendo fundamental que todos los actores implicados comprendan la importancia de considerar la salud de forma holística, reconociendo la interconexión entre los diferentes agentes y la necesidad de abordarlos de manera integrada.

El enfoque One Health es una herramienta fundamental para abordar los retos de salud del futuro. Para consolidarlo en nuestro país es necesario avanzar en la creación de estructuras de coordinación interdepartamental, promover la educación y la concienciación social, y fomentar la colaboración entre los distintos sectores implicados. Solo a través de una acción conjunta y coordinada entre administraciones públicas, profesionales y sociedad civil podremos avanzar hacia un modelo de salud más sostenible y equitativo, capaz de afrontar los desafíos globales de nuestro tiempo desde el entendimiento de que la salud solo es una.

Escucha las píldoras de Maite Martín y Paula Rebollo:

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