Retos y tendencias sanitarias para el 2024

2023 fue un año de cambios, retos y desafíos enmarcados en un contexto de comicios a nivel autonómico y nacional, la presidencia española del Consejo de la Unión Europea y diversos hitos de nuestra historia contemporánea como la guerra de Rusia y Ucrania. En este escenario, la sanidad se ha convertido en un tema clave, siendo un pilar fundamental para el progreso y el bienestar de las comunidades y las naciones.

Como cada año, desde Healthinking mantenemos nuestro compromiso de anticipar posibles cambios, analizando los grandes retos y tendencias que protagonizarán la agenda pública en este 2024.

Abordaje integral y multidisciplinar de la salud mental

Casi una de cada dos personas en Europa ha experimentado un problema emocional o psicosocial en el último año según el Consejo de la Unión Europea. Como ha expresado en alguna ocasión la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, la salud mental es uno de los temas que estará en el centro de la agenda pública, y así se ha materializado con la creación del Comisionado especial sobre salud mental. Este abordaje asimismo buscará ir más allá, integrando un enfoque intersectorial de la salud mental, que además de abordar la salud, incluirá el empleo, la educación, la digitalización y la inteligencia artificial o la cultura.

Digitalización como herramienta clave en la asistencia sanitaria

La apuesta del Ministerio por la salud digital y su compromiso con las tecnologías digitales ha sido una realidad materializada en la Estrategia de Salud Digital, a la que se han dedicado más de 800 millones de euros desde 2021. En esa línea, el Parlamento Europeo avaló a finales de noviembre la creación del Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS), el cual supone un gran paso para permitir a los ciudadanos controlar sus datos sanitarios personales y facilitar el intercambio seguro con fines de investigación y sin ánimo de lucro. El nuevo proyecto, sin embargo, recoge la necesidad de que el uso de estos datos cuente con el consentimiento explícito de los pacientes, por lo que quizás podría verse reducida la cantidad de datos finalmente disponibles.

Implementación y consolidación de la medicina personalizada de precisión

La medicina de precisión y la asistencia sanitaria personalizada son dos de las prioridades del Plan Estratégico Horizonte Europa 2021-2024. Así, la medicina personalizada aparece como parte fundamental en distintas iniciativas ligadas a la construcción de la Unión Europea de la Salud.
En el ámbito nacional, el Gobierno ha anunciado que seguirá priorizando la ciencia, la innovación, incrementando la financiación de los centros de investigación y universidades, así como la colaboración público-privada en I+D+I. Durante su discurso de nombramiento, la ministra de Ciencia, Diana Morant, señaló que desde su cartera se darán “importantes pasos” para convertir a España en un país líder en desarrollo de terapias avanzadas y en la implantación equitativa de la medicina personalizada de precisión.

Modelo sanitario público, universal y equitativo

En su primer discurso como ministra, Mónica García señaló que su misión es «poner nuestro sistema nacional de salud en el centro y en el centro de éste a las personas”, y sus objetivos concretos se basan en recuperar la universalidad, reforzar el sistema de Atención Primaria y cuidar y retener el talento de los profesionales sanitarios. En ese sentido, la transferencia por parte del Gobierno central de unos 1.000 millones de euros para la mejora de infraestructuras y equipamientos, o el aumento de plazas MIR para tratar de paliar la falta de médicos, son algunas de las medidas que ya se tomaron a lo largo de la anterior legislatura para fortalecer de nuevo el sistema público. El compromiso ahora es impulsar un plan de choque en esa misma línea, así como también la creación de una ley estatal para limitar las listas de espera a 30 días para pruebas complementarias, 60 para consultas externas especializadas y 120 para intervenciones quirúrgicas.

Salud pública y ‘One Health’

Las herramientas de prevención y la inmunización humana y animal se han convertido en estrategias esenciales para prevenir y controlar muchas enfermedades transmisibles, contribuyendo, de esta forma, a la seguridad sanitaria mundial. En ese sentido, uno de los mayores retos sanitarios a los que nos enfrentamos en la actualidad es la resistencia a los antimicrobianos, la cual está considerada una de las mayores amenazas para la salud del siglo XXI, según la OMS. A raíz de esta problemática, destaca el papel fundamental de las vacunas, así como la necesidad de una colaboración multidisciplinar entre profesionales desde el enfoque One Health. Por este motivo, desde las administraciones regionales y a nivel nacional, se están llevando a cabo estrategias para dar una respuesta adecuada a los actuales retos en materia de salud pública, de forma que se pueda contar con un sistema sólido y adaptado al enfoque de una sola salud.

Innovación y acceso a medicamentos

La propuesta de modificación legislativa con la que la Comisión Europea quiere mejorar el acceso a los medicamentos en toda Europa afronta múltiples desafíos para alcanzar sus objetivos, ya que la competencia en materia de acceso recae en los estados miembros.
A nivel estatal, el diálogo entre la Administración y la industria ha sido continuo. En la anterior legislatura se marcó como una prioridad del ministerio de Sanidad poner en marcha un Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica. José Manuel Miñones, anterior ministro, en un encuentro con la industria farmacéutica, incidió que “estamos de acuerdo en que hay que generar mecanismos legislativos y no legislativos que aseguren la disponibilidad de fármacos y eviten los problemas de suministro, por lo que hay que crear un entorno favorable para las inversiones del sector farmacéutico»; siendo este un tema a retomar por el actual gabinete de la ministra García.

Teniendo en cuenta estos y otros retos a los cuales nos enfrentaremos, desde Healthinking seguiremos trabajando con distintos agentes del entorno con el objetivo de ser una fuente de valor para el sistema sanitario.

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