La salud, el espacio social en el que la digitalización tiene mayores capacidades

Entrevista a Santiago Cervera

ENTREVISTA A SANTIAGO CERVERA, SOCIO DIRECTOR EN HEALTHY NUMBERS

Una sanidad más fuerte, con más fibra y que optimice sus acciones para que aporten más valor; este es uno de los grandes aprendizajes que nos ha dejado la pandemia. La transformación del Sistema Nacional de Salud es uno de los puntos candentes en el debate y agenda pública, y la salud digital una herramienta clave para su desarrollo; por ello, es necesario reflexionar sobre las oportunidades y posibilidades que ofrece la digitalización de la salud.

Por ello, Healthinking ha mantenido una conversación con Santiago Cervera, socio director en Healthy Numbers, en la que ha compartido su visión sobre el desarrollo de la salud digital, su impulso en la transformación del Sistema Nacional de Salud y las principales tendencias, dentro del ámbito de la digitalización, que ya destacan en el cambio de paradigma sanitario.

Durante la pandemia, se ha visto incrementado la utilización la teleconsulta por los problemas de congestión sanitaria y accesibilidad. “A partir de aquí, con la telesalud hay dos cuestiones: la primera es   en qué medida va a ser una práctica que se consolide, que parece ser que sí, ya que en los planes de reforma post pandemia de algunas Comunidades Autónomas se está incorporando la telesalud como un eje asistencial habitual. La otra cuestión es qué tipo de telesalud”, expone Cervera. “La telesalud tiene que evolucionar mucho más, no es simplemente establecer una comunicación síncrona entre un profesional y un paciente, sino que debe integrar más servicios y mayores prestaciones”, añade el socio director de Healthy Numbers. Así pues, estaríamos viendo solamente la aparición de una de las funcionalidades que tiene la telesalud, pero hay muchas otras posibilidades que van a ir creciendo a su alrededor y vamos a ir viendo cómo de desarrollan.

Las cuatro tendencias clave en la digitalización de la salud

En cuanto a tendencias de salud digital, la telesalud, la Inteligencia Artificial, la mHealth y la navegación del paciente por el sistema de salud, son las áreas, interconectadas entre ellas, que destacan sobre el resto, según Cervera. “De la telesalud estamos viendo un desarrollo muy incipiente; habrá cosas mucho más elaboradas y ricas desde el punto de vista de capacitar una mejor relación entre el profesional y el paciente de forma incluso telemática”, expone Cervera.

Por otro lado, ¿cómo puede la inteligencia artificial ayudar a los procesos diagnósticos y terapéuticos? “La Inteligencia Artificial no va a sustituir la función del médico, pero sí que es cierto que los médicos que sepan y no tengan miedo a utilizar las herramientas de Inteligencia Artificial van a sustituir a los que tengan miedo de utilizarlas”, explica el director de Healthy Numbers. “Es importante seguir de cerca cómo se va a integrar la I.A en los procesos diagnósticos y terapéuticos, cómo los profesionales se van a poder apoyar en ella para hacer una mejor sanidad, incluso una sanidad más humana, cómo se puede incluso humanizar la sanidad a base de utilizar tecnología más apropiada”, concluye.

En cuanto al mHealth, Cervera destaca que hay tres ámbitos diferentes y tres tipos de oportunidades; las aplicaciones destinadas al bienestar y al deporte, aquellas que están más específicamente diseñadas para el control de determinados síntomas y las que se clasifican dentro de la categoría de terapéutica digital.

Santiago Cervera

Santiago Cervera es consultor en sanidad e innovación, y desarrolla su actividad principal en áreas biomédicas y digital. Nació en Pamplona en 1965. Cursó la carrera de medicina en la Universidad de Navarra, y realizó formación de posgrado en gestión sanitaria. Fue consejero de Salud del Gobierno de Navarra entre 1996 y 2003, y también ha sido miembro del Congreso de los Diputados y el Senado. Dirigió el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, y cuenta con experiencia en diversas empresas del sector salud, como profesor en varias universidades, y como colaborador de medios de comunicación.

Éstas últimas, pueden servir para realizar un cambio clínico. “Un ejemplo es una aplicación que tenga un programa de terapia conductiva para una persona que tenga una necesidad de terapia o quiera dejar de fumar; son aplicaciones que ofrecen una oportunidad que no sólo es de cuidado de la salud o control de un síntoma, sino que es de mejora”, cuenta el socio director de Healthy Numbers. “El sistema de salud alemán, por ejemplo, ha establecido una legislación donde el sistema sanitario permite que quien desarrolle una app de este tipo, de control de síntomas o terapia digital, la pueda ensayar en condiciones reales dentro del sistema sanitario”, expone Cervera. Es decir, que no sean simplemente diseños teóricos, sino que se pueda calibrar la efectividad que tiene esa aplicación en términos reales, con pacientes y validación clínica. “Si esa aplicación ofrece resultados, se incorpora en la cartera de servicios y es rembolsada. De este modo, el modelo alemán sustenta un sistema de acreditación, el cual lleva a indicar cómo las aplicaciones deben cumplir con determinadas condiciones para que se puedan realmente emplear por quien lo necesite”, añade el socio director de Healthy Numbers.

Ante esta democratización de la salud también existen riesgos a detectar y abordar, sobre todo relacionados con la veracidad de los servicios de las apps y, de forma intrínseca, con la salud del paciente.  “Es importante que haya organizaciones que se dediquen a acreditar las aplicaciones, o por lo menos a ofrecer un respaldo de análisis metodológico para ver si realmente funcionan o no funcionan.  Detrás de todas las aplicaciones mHealth debe haber un criterio de autoridad, similar al de las agencias reguladoras  para dispositivos médicos y para medicamentos”, explica Cervera.

La digitalización de la salud, algo de todos

Se ha dicho muchas veces que es en la sanidad donde la digitalización tiene mayores oportunidades, ya que el trabajo clínico se basa en datos. Pero ¿qué actores e iniciativas, potencian dichas oportunidades?

“El decisor público evidentemente tiene la capacidad de abrir las puertas y permitir que al sistema llegue una aportación de talento y tecnología que le capacite para hacer mejor su trabajo”, comenta Cervera. “Pero, por encima de los planes, como la Estrategia de Salud Digital, es importantísimo tener claro que en el tema de salud digital no es tanto qué podemos hacer, sino sobre todo el cómo. En España, si tú le preguntas a un político sobre salud digital, lo que te dice el político es “historia clínica, y receta electrónica. Es decir, que parece que todo lo que se ha hecho en digitalización durante los últimos años o décadas ha sido crear un modelo de historia clínica digital y la historia clínica electrónica. Pero resulta que la salud digital es muchísimo más, y que para ésta pueda progresar se necesita muchísimo más que simplemente los desarrollos funcionales que haga la administración”, destaca el socio director de Healthy Numbers.

Al fin y al cabo, la salud digital es una oportunidad para que muchas empresas, desarrolladores y gente que tiene ideas, “pueda plasmar esas ideas en el ámbito sanitario; es decir, que se pueda crear fundamentalmente una especie de interfaz entre las necesidades sanitarias y todo ese mundo de oportunidades que pueden desarrollar personas que a lo mejor nunca han trabajado en la sanidad”, explica Cervera. “Más que planes, me interesa que haya una especie de entorno de colaboración, de mega plataforma en la cual quienes tengan capacidad de contribuir a mejorar la sanidad con el uso de la tecnología lo puedan hacer, que tengan un canal para poder ofrecer sus soluciones y, lógicamente, que éstas puedan ser rentables”, añade Cervera. “El gran reto, es entender esto, y no que todo dependa de planes de desarrollo y de lo que la propia administración crea que es capaz de hacer por sí misma”, concluye.

De este modo, lo que tal vez se echa en falta es un foro en el que se puedan conectar necesidades no cubiertas y soluciones a esas necesidades de una manera amplia, que se abran las puertas del sistema sanitario para que el que quiera integrar soluciones digitales tenga un canal para hacerlo. “Por ello, es relevante que existan iniciativas como Healthinking, ya que otra de las lecciones de la pandemia es que toda la sociedad tiene que entender, opinar y participar en el debate. Uno de los muchos retos que tiene nuestro sistema es que más gente hable de sanidad, que más gente ofrezca su opinión sobre qué representa la sanidad en la sociedad”, añade Cervera.

Así pues, es importante tener en cuenta que el abordaje de la salud digital va mucho más allá de la telesalud y de la teleconsulta. Es necesario conocer y explorar todas las áreas que la digitalización de la salud abarca, desde las aplicaciones mHealth a la Inteligencia Artificial. Todo esto, teniendo presente que el espacio social de la salud digital es transversal y, por lo tanto, no sólo son los decisores políticos, mediante estrategias, quienes deben impulsar la transformación, sino todos los actores que influyen en el ecosistema sanitario digital.

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