“Si el sistema ofrece determinadas herramientas, las personas prefieren quedarse en su casa”. Esto es lo que comentaba Verónica Casado en la cuarta reunión de Healthinking.
Según defiende la que fue elegida como la mejor médico de Atención Primaria del mundo en el Congreso Mundial de Medicina de Familia y Comunitaria de la WONCA World de Seúl (2018), “no debemos preconcebir que la gente quiere ir a un hospital, porque no es verdad”.
De la misma forma que señalaba Rafael Bengoa, Casado afirma que en el sistema asistencial “debemos ser mucho menos reactivos y más proactivos”. En otras palabras, “más preventivistas y predictivos, no estar esperando a que algo pase”.
Una menor afluencia de personas en los centros sanitarios derivaría, como es obvio, en una mayor atención a los pacientes que realmente necesitan asistencia física. Que la sociedad deba consultar el más mínimo detalle con su médico ha generado una situación en la que haya “consultas de 40 o 50 pacientes y no puedas dedicar el tiempo suficiente a aquellos que lo necesitan”, remarca Casado.
El sistema sanitario debe ayudar a que el paciente sea “más autónomo”. Además, hay que aprovechar su acceso a la información para poder negociar con él los pasos a seguir. “Los pacientes se ponen en tus manos porque tú sabes más de medicina, pero no hay nada más bonito [en esta profesión] que negociar qué vamos a hacer”, destaca la que fue subdirectora de planificación sanitaria del ministerio de Sanidad.